Del 2 al 19 de mayo, Belmez vuelve a mostrar con orgullo uno de sus tesoros más queridos: el Rincón Encantador, un espacio que ha conquistado premios por su belleza, creatividad y espíritu comunitario.
Este año, desde Diariodebelmez.com, no solo queremos invitar a todos a visitarlo, sino rendir homenaje a quienes lo hacen posible: los vecinos y vecinas que, con trabajo voluntario, amor por su pueblo y mucho esmero, transforman unas sencillas escaleras en una obra de arte floral.
Cerca de 16 personas —entre niños, jóvenes y adultos— se reúnen semanas antes para limpiar, decorar, organizar y, sobre todo, embellecer cada rincón. Colocan con cuidado cientos de macetas, adornos y detalles artesanales, haciendo que este espacio sea un deleite para la vista y un motivo de orgullo para Belmez. Es un lugar que no solo atrae a visitantes, sino que une al pueblo en torno a un proyecto común y entrañable.
“El Rincón Encantador es mucho más que unas escaleras bonitas; es la demostración de lo que un pueblo puede lograr cuando trabaja unido”, comentaba una de las vecinas implicadas en la decoración. Desde Diariodebelmez.com hemos querido capturar en imágenes y palabras el proceso de embellecimiento, como reconocimiento público a todas esas manos que año tras año, en su tiempo libre, hacen magia en este pequeño rincón.
Agradecer el apoyo constante del Ayuntamiento de Belmez, que colabora activamente para que el proyecto salga adelante y un agradecimiento muy especial dirigido a José Manuel León Sedano, concejal de Áreas de Medioambiente, Agricultura y Ganadería, quien no solo ha estado presente desde el inicio, sino que ha trabajado como un voluntario más.
Esperamos que en esta edición, el Rincón vuelva a ser premiado como merece. Pero más allá de galardones, lo importante es lo que representa: identidad, tradición, colaboración y amor por Belmez.
Para disfrutarlo de verdad, hay que venir a verlo. Os invitamos a todos, vecinos y visitantes, a recorrer sus escalones, admirar sus flores y dejarse envolver por la magia de este lugar que habla, en silencio, del alma de un pueblo.