Ayer, 11 de septiembre, Belmez celebró el emotivo cierre de sus fiestas patronales, un evento marcado por la tradición y la devoción.
La corporación municipal y la Hermandad de Nuestra Señora de los Remedios encabezaron el acto final de la festividad, que culminó con el regreso de la patrona a su ermita, donde permanecerá hasta el próximo año.
Vecinos y visitantes recorrieron las calles del pueblo con gran fervor, acompañando a la imagen de la Virgen en una solemne procesión. La multitud, unida en un profundo sentido religioso, participó con admiración, respetando cada paso del recorrido y viviendo el evento con una mezcla de emoción y recogimiento.
El ambiente festivo de los últimos días fue especialmente intenso en esta jornada de clausura. Tras varios días de actividades religiosas, culturales y de entretenimiento, la procesión se convirtió en el acto central y más esperado. Las campanas repicaron al paso de la patrona, mientras las calles, adornadas con flores, eran escenario de un fervor que reflejaba el compromiso de la comunidad con sus tradiciones.
Con la Virgen de vuelta a su ermita, Belmez despide unas fiestas patronales exitosas, donde la participación masiva y la emoción compartida confirmaron el espíritu de unidad y devoción que caracteriza al pueblo.