Con la llegada triunfal de la primavera, el encantador pueblo de Belmez se transforma en un oasis verde para dar inicio a la esperada temporada de espárragos silvestres.
Este evento, que seduce tanto a los paladares más exigentes como a los amantes de la naturaleza, no solo celebra la exquisita gastronomía local, sino que también resalta la riqueza natural de esta pintoresca zona.
Desde marzo hasta junio, coincidiendo con el renacer primaveral, los campos que rodean Belmez se convierten en un escenario de actividad frenética. Vecinos locales y visitantes se aventuran en la naturaleza para emprender la recogida de espárragos trigueros y silvestres, utilizando métodos tradicionales que han pasado de generación en generación.
Los espárragos silvestres del Guadiato son los protagonistas indiscutibles de esta temporada, reconocidos por su sabor robusto y su textura tierna. Estas cualidades únicas los distinguen y convierten cada bocado en una experiencia culinaria incomparable. Los chefs locales no tardan en poner manos a la obra, incorporando estos tesoros verdes en platos que van desde recetas tradicionales hasta creaciones culinarias vanguardistas.
Este evento va más allá de la delicia gastronómica; es un tributo a la conexión entre Belmez y su entorno natural. La recolección de espárragos silvestres se convierte en una experiencia compartida, donde la comunidad se une para celebrar la llegada de la primavera y preservar las tradiciones locales.
Belmez se convierte así en un destino obligado para aquellos que buscan una experiencia única que fusiona la gastronomía auténtica con la belleza de la naturaleza. Con la temporada de espárragos silvestres en pleno apogeo, el pueblo se prepara para recibir a aquellos que desean sumergirse en un banquete para los sentidos y descubrir la esencia única de esta joya escondida en la región.