Francisca Pellicer López, conocida cariñosamente como “Paca Pellicer” o simplemente “Paca” fue la mujer de Julio Romero de Torres.
Nació 19 de octubre 1880 en Belmez, Córdoba, hija del ingeniero de minas valenciano Apolinar María Pellicer y Pérez y de Amalia López Rodríguez. En su familia también había otros miembros dedicados a la creación artística, como su hermano, el escritor Julio Pellicer (1872-1936), y su sobrino, el pintor Rafael Pellicer Galeote (1906-1963).
Después del fallecimiento de sus padres, los hermanos se mudaron de la ciudad de Córdoba y fueron a vivir con unos familiares que residían en la calle Grajea, cerca de la Plaza del Potro. La relación y cercanía entre su hermano y la familia Romero de Torres permitió que Francisca Pellicer conociera a Julio Romero de Torres y surgiera el amor entre ambos. Después de un breve período como novios, el 30 de octubre de 1899, la pareja contrajo matrimonio. Ella tenía 19 años y el 24.
Tan solo unos días después de la muerte de su marido, el 10 de mayo de 1930, Francisca Pellicer tuvo, en una muestra desinteresada de ceder gratuitamente al pueblo de Córdoba el valioso legado de obras creadas por su esposo. Esta donación fue ratificada por sus hijos, Rafael, Amalia y María, quienes decidieron la creación de un museo en memoria del artista. El museo fue inaugurado por el presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, el 23 de noviembre de 1931.
Francisa Pellicer siempre contó con el respeto y cariño de los cordobeses. Fallecida el 20 de julio 1966 – Córdoba, a la edad de 85 años , recibiendo, a título póstumo, la Medalla de Oro de Córdoba.
El cuadro de La Chiquita Piconera
La pintura representa a una joven sentada en una silla de madera y enea. Ella es la modelo favorita de Julio Romero: María Teresa González, apodada como «Chiquita Piconera». Entre sus pies se encuentra un brasero de picón (carbón vegetal) que remueve con una paleta. La figura de la joven, con un hombro al aire y piernas descubiertas con medias y tacones, está dirigida directamente al espectador, creando una delicada sensación de erotismo tan característico de las obras de Romero de Torres.
Fuentes: Julio Romero de Torres