El Hospital Reina Sofía incorpora una nueva sala de Electrofisiología para tratar 600 arritmias al año.
Cardiología suma su quinta sala de intervencionismo, con tecnología de última generación, gracias a una inversión cercana a los 1,2 millones de euros.
El Hospital Universitario Reina Sofía cuenta desde principios de año con una nueva sala de Electrofisiología, una subespecialidad de la Cardiología que se centra en el tratamiento de arritmias e implantación de dispositivos cardíacos como desfibriladores o marcapasos. Con este nuevo espacio, el servicio de Cardiología dispone ya de cinco salas de intervencionismo en las que sólo el pasado año dio respuesta a más de 5.300 pacientes.
Aunque la sala se destinará principalmente a la realización de procedimientos de electrofisiología, está preparada para que se desarrolle cualquier tipo de actividad relacionada con el intervencionismo cardíaco, ya que cuenta con tecnología de última generación que ofrece mayor seguridad y eficacia en los tratamientos, así como características que mejoran la ergonomía y, por tanto, la comodidad para el profesional.
Otra de las mejoras que aporta este nuevo recurso, según explica el jefe de Cardiología del hospital, Manuel Pan, “es la posibilidad de agilizar nuestros tiempos de respuesta, que ya venían siendo buenos, pero siempre hay margen de mejora. En este sentido, gracias a la nueva sala, podemos dar una respuesta aún más ágil a nuestros pacientes”. Unos datos muy significativos “si tenemos en cuenta que este tipo de actividad está en aumento”. Según los datos de la Sociedad Española de Cardiología alrededor de un 15% de la población mayor de 50 años sufre algún tipo de arritmia en España, de las que la gran mayoría (aproximadamente el 90%) lo hacen a causa de fibrilación auricular, patología que, a su vez, registra una elevada prevalencia y va en aumento conforme crece también la esperanza de vida.
Tecnología y humanización
El nuevo espacio ocupa 36 metros cuadrados y en su construcción se han invertido unos 280.000 euros de los 1,2 millones de euros. Concretamente, la nueva sala se ubica anexa a la ya existente, con la que se comunica por la zona de control y también a través del contacto visual, ya que ambos espacios cuentan con ventanas que permiten ver a los dos equipos de profesionales que están trabajando de forma simultánea que, si se produce alguna situación de emergencia, puedan socorrer la eventualidad.
Las dos salas de electrofisiología están decoradas con paneles en los que se recrean paisajes que invitan a la calma, “algo muy importante porque las intervenciones que se realizan en ellas requieren en la mayoría de los casos que los pacientes estén despiertos. Contar con una iluminación adecuada y con una decoración que te ayude a relajarte son elementos que, sin duda, ayudan”, señala el doctor Pan.
Las obras de construcción también han permitido mejorar la zona de vestuarios, control y almacenaje, así como la modernización de los circuitos y conexión de estas dos salas con las otras tres de hemodinámica con las que cuenta el servicio de Cardiología del hospital cordobés. A las obras se suma la incorporación de nueva tecnología, como el equipo vascular, dos polígrafos de electrofisiología y un electroestimulador.
Gracias a este nuevo espacio, el equipo de Cardiología podrá abordar los procesos complejos en un espacio más funcional y dinámico, moderno y fomentando la humanización, con una dotación tecnológica de última generación, para dar respuesta a la amplia cartera de servicios que ofrecen y de la que son referentes en el abordaje de muchas patologías en adulto e infantil.