En Belmez, la Plaza del Santo se erige como un lugar emblemático que combina la serenidad de su entorno con un rico trasfondo histórico.
Recientemente, al destacar el esplendor del parque municipal, no podemos olvidar esta pequeña plaza donde la tranquilidad reina bajo la sombra de los árboles y el suave sonido de la fuente, instalada en los años 50 por la fábrica Pérez Hermanos de Sevilla.
La Plaza del Santo no solo ofrece un refugio de paz, sino que también es un testigo silencioso de importantes momentos históricos. El 18 de julio de 1924, un real decreto publicado en la Gaceta de Madrid determinó el traslado de la extinguida escuela de ayudantes Facultativos de Minas de Vera (Almería) a este lugar, transformándolo en la Escuela Práctica de Obreros Mineros.
Además, el 4 de marzo de 1915, esta plaza fue escenario de un solemne funeral en memoria de los 17 trabajadores que fallecieron en la mina Cabeza de la Vaca, cercana a Belmez, tras una explosión de grisú que provocó un trágico derrumbe. Cientos de trabajadores se reunieron en la plaza para rendir homenaje a sus compañeros caídos.
En esta misma plaza nació Francisca Pellicer López, más conocida como “Paca Pellicer” o simplemente “Paca”, la esposa del renombrado pintor Julio Romero de Torres. Nacida el 19 de octubre de 1880 en Belmez, Paca fue hija del ingeniero de minas Apolinar María Pellicer y Pérez y de Amalia López Rodríguez.
Hoy en día, la Plaza del Santo sigue siendo un lugar de encuentro para vecinos y visitantes, un espacio que honra su pasado, vive el presente y mira hacia el futuro. Es un recordatorio constante de la importancia de preservar la historia de Belmez, y una invitación a las nuevas generaciones para que continúen cuidando el legado de este pueblo.