Se acerca la romería de la Virgen de Luna y un año más el Ayuntamiento regalará una cesta de productos típicos a todas las carrozas que se desplacen hasta el Santuario.
Las carrozas deberán estar debidamente engalanadas y decoradas para dar vistosidad a la romería.
El plazo de inscripción estará abierto en la oficina de Turismo desde el lunes 30 de enero hasta el domingo 5 de febrero. En horario de 9.00h a 14.00h de lunes a viernes y de 10:00h a 13:00h sábado y domingo.
En la inscripción se indicarán medidas de la carroza, nombre, DNI y teléfono.
Historia
El santuario de la Virgen de Luna está ubicado en el quinto de Navarredonda, en plena dehesa de la Jara, prototipo de bosque mediterráneo de encinas, en un lugar que fue término común de las Siete Villas y hoy pertenece al término municipal de Pozoblanco.
Las noticias conservadas por la tradición aseveran que la primitiva ermita fue levantada gracias a la iniciativa de una piadosa mujer de Pedroche, pero pasados unos años la propiedad fue donada a Pozoblanco. Las fuentes históricas y los restos arqueológicos señalan la posible existencia en el mismo lugar de cultos precristianos e incluso prehistóricos.
Tanto el santuario como el fervor a Nuestra Señora de Luna nacieron, al igual que otros varios de la comarca, con un carácter comunitario y supralocal, aunque con el transcurso del tiempo son las poblaciones de Pozoblanco y Villanueva de Córdoba las que han mantenido su tradicional devoción, no sin haber planteado diversos y sonados pleitos por la propiedad del lugar y de la imagen, pleitos que concedieron a Pozoblanco la posesión aunque garantizando el derecho de las dos villas a compartir fervor, cultos y estancia de la Virgen en ambas localidades.
No tenemos constancia de la antigüedad exacta del edificio inicial pero a finales del siglo XVI el obispado autorizó diversas reformas y actuaciones sobre la espadaña, el tejado y la casa del santero.
Ya en 1585 contaba con tapias que rodeaban el perímetro del lugar. Hasta hace unas décadas, el recinto ha estado cercado con un muro de mampostería, hoy suprimido y sustituido por una verja que le proporciona mayor vistosidad.
A principios del siglo XVII el primitivo edificio resultaba tan pequeño y estaba en tan lamentables condiciones que se decidió levantar una nueva estructura arquitectónica que prácticamente venía a sustituir a la existente. Las obras de reedificación, impulsadas por el mayordomo Juan Moreno de Pedrajas, se llevaron a cabo entre 1611 y 1612 y los maestros alarifes que las dirigieron fueron Francisco López Portillo y Juan Martín de Bargas. Es el edificio que ha perdurado hasta nuestros días junto con el añadido de la zona del ábside y camarín, realizado a comienzos del siglo XIX.
Cuando finalizaba el año de 1624 el cabildo de Córdoba concedió autorización para hacer, junto a la ermita, la casa que utiliza la cofradía y también el humilladero enclavado delante del santuario aunque la cruz se levantó finalmente en 1642.
La ermita es de planta rectangular, con tres naves separadas por columnas de granito sobre las que cabalgan arcos de medio punto que soportan la cubierta de madera. El presbiterio es de planta cuadrada, cubierto con bóveda sobre pechinas con linterna. La cabecera es semicircular interiormente y plana al exterior, y la sacristía contigua tiene planta rectangular. Dispone de dos puertas de acceso, ambas labradas en granito y adinteladas, y de un pequeño pórtico. La espadaña es de ladrillo.
A uno y otro lado de la ermita encontramos las casas respectivas de las cofradías de Pozoblanco y Villanueva. También cuenta con una vivienda para los santeros que cuidan el lugar.
Enlace: cofradiavirgendeluna.org