La fiesta de las Espigas es una celebración, una vigilia solemne, que la Adoración celebra cada año en los comienzos del verano, o a lo largo de él, y en su origen era una vigilia para dar gracias a Dios por la tierra para la siega.
Con el paso del tiempo el sentido de esta fiesta se amplía y además de dar las gracias a Dios por los frutos de la tierra se da también gracias a Dios por los logros del trabajo humano, poniendo todo este trabajo en las manos de Dios para que Él lo transforme en frutos de Redención.Con la intención de dar a conocer la Adoración por los diversos lugares de la diócesis y que puedan surgir grupos de Adoración en las distintas parroquias, la fiesta de las Espigas se viene celebrando tradicionalmente en un lugar distinto cada año y por las distintas zonas de la provincia de Córdoba.
Belmez celebró un encuentro histórico donde acogió a diferentes pueblos de la provincia y donde fraternizaron junto a Jesús Eucaristía.
La vigilia fue fraternal y acogedora.
A las 21:00h comenzó la recepción en la ermita de la Virgen de los Remedios, donde fue el punto de encuentro y de partida de todas las banderas, las cuales recorrieron las calles del pueblo.
Sobre las 22:30h Sta Misa en la parroquia Nuestra señora de la Anunciación, donde presidió el Sr. Obispo de Córdoba junto a los sacerdote.
Durante toda la noche se rezó el Rosario y Laudes, junto a los turnos de vela para la exposición del santísimo.
Adelantándose un poco al horario, sobre la 6:00 h la procesión con el santísimo sacramento recorrió las calles del pueblo hasta llegar al rincón encantador de Belmez, las escaleras del castillo, donde se dieron las bendiciones.
El Párroco de Belmez Juan Luis Carnerero, agradeció a todos los presentes que ayudaron en los adornos de las calles, los altares y el buen funcionamiento de la vigilia diocesana de espigas.
Cerrando la vigilia, todos los visitantes y todo el mundo que quisiera compartir ese día, fueron recibidos con chocolate , café y variados dulces.
La Adoración de la Espiga es una muestra de la riqueza cultural y la herencia histórica que se conserva en Belmez. Esta festividad es una oportunidad para que los habitantes del pueblo y los visitantes se unan en torno a esta tradición atemporal y celebren juntos la tierra, la naturaleza y la vida.