
Con las candelas ya apagadas y el humo de los tomillos disipado, llega el momento de reflexionar sobre lo vivido y agradecer a todos los que hicieron de 'Los Tomillos' una celebración inolvidable.
Desde Diariodebelmez.com, queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento por el trato y la hospitalidad que recibimos en cada candela que visitamos.
Esta festividad volvió a demostrar por qué es una de las tradiciones más queridas de nuestro pueblo. A lo largo de los días de celebración, vecinos, amigos, familias y visitantes se unieron alrededor de las hogueras para compartir momentos de alegría, fraternidad y risas. Los cánticos y los bailes añadieron música y color a las noches, mientras el característico aroma del tomillo impregnaba el aire, envolviendo cada rincón de Belmez en un ambiente mágico y único.

Las candelas, mucho más que un simple fuego, se convirtieron en puntos de encuentro donde la tradición se mezcló con la modernidad, y donde los valores de hospitalidad y convivencia de nuestro pueblo quedaron patentes.
Queremos compartir con vosotros algunas imágenes que capturan estos momentos especiales, llenos de caras sonrientes y corazones abiertos. Estas fotos son un testimonio de la esencia de 'Los Tomillos': una celebración donde la comunidad se fortalece, las generaciones se encuentran y las raíces culturales se encienden con la misma fuerza que las llamas de las hogueras.

Aunque las candelas ya se han apagado, la llama de esta tradición sigue viva en todos nosotros. Gracias a todos los que participaron y contribuyeron a mantener vivo el espíritu de 'Los Tomillos'. ¡Hasta el próximo año!